HERMOSILLO, Sonora (José Luis Sibaja/BIP).- En un país que dejó de tener tenistas que destacaran a nivel internacional desde hace varios años, el sonorense Alán Rubio aparece como figura emergente en el horizonte del tenis mexicano.

El momento para incursionar en el tenis profesional cada vez parece más cercano para Alán Rubio Fierros (19 años; Hermosillo), que ya en 2017 participó en los torneos juveniles de tres Grand Slam: Roland Garros, Wimbledon y US Open.

Actualmente juega en torneos colegiales universitarios en Estados Unidos, como parte del equipo de la Universidad Central de Florida, y en 2019 podría dar firme saltos en el terreno profesional, en eventos como el Abierto Mexicano, en donde buscará ganarse su lugar en el “draw” principal.

En su estancia en Hermosillo para pasar las fiestas de fin de año y comienzos de 2019, Rubio Fierros, quien el 3 de febrero cumplirá 20 años, se dio tiempo para recordar sus inicios, para analizar la actualidad del tenis mexicano y para revelar cómo ha sido su desarrollo y crecimiento como deportista y como persona, además de compartir sus aspiraciones.

GRADA NORTE – ¿Cuál es tu primer recuerdo del tenis?

Alán Rubio – “De lo que recuerdo de chiquito, como de  4 o 5 años, pegándole a la pared, mientras mi hermanos jugaban tenis recreacional, yo me iba a la pelotear en la pared yo solo”.

GN – Cuando empezaste a jugar en torneos, de chico enfrentabas a tenistas más grandes de edad que tú en categorías mayores. Viéndote en perspectiva, ¿cómo ves al Alán Rubio de 10, 11 o 12 años?

AR – “Veo a un Alán Rubio de esa edad que se preocupaba por jugar y competir, como un guerrero en la cancha, no me dejaba. Nunca me ponía a pensar en cómo me iría en el futuro, solo me enfocaba en ser cada vez mejor. Me tocaba jugar hasta con señores y siempre fue así, no me gustaba perder”.

GN – Llevas un tiempo viviendo fuera de México, en lo personal, ¿qué tanto crees que te ha ayudado eso y qué obstáculos has tenido que superar?

AR – “Han sido muchos sacrificios, como dejar atrás mi casa, mi familia, que es lo más importante para mí. Y sí, ha habido muchos obstáculos en el camino, pero siempre he recibido el apoyo de mi familia para poder lograr mis metas y mis sueños. Ha sido muy difícil el camino, pero a la vez también lo he disfrutado mucho.

“Lo que he perdido en cuanto a tiempo con mi familia y amigos, y cosas de la adolescencia, lo gané con muchos viajes y con amigos de todo el mundo, conociendo academias de tenis internacionales, creo que la verdad he ganado más de lo que he perdido. Uno tiene que madurar mucho para tomar buenas decisiones”.

GN – El tenis es un deporte, digamos, muy solitario, en la cancha tomas decisiones todo el tiempo por ti mismo. ¿Cómo te entrenas para tomar decisiones tan rápido?

AR – “Uno tiene que ir por lo que se sabe. No se tiene que ir inventando cosas de otro mundo, se puede variar estrategia, pero al entrar a la cancha hay que hacer lo que se sabe hacer, eso ayuda mucho para tomar buenas decisiones y estar mentalmente fuerte.

“El tenis y la vida real tienen sus parecidos, en el tenis se presentan situaciones distintas, se tiene que estar atento, concentrado para que no se te voltee el marcador. Ser muy paciente, tener mucha fe en lo que se hace y en lograr revertir las situaciones.

“Comparado a la vida real, es lo mismo, se pueden presentar situaciones o adversidades y uno no puede estar con los brazos caídos, se tiene que encontrar la forma de darle vuelta a la situación”.

GN – Como cualquier deporte, en el tenis entrenas la parte técnica, ¿cómo entrenas la parte mental?

AR – “En el equipo de la universidad, en los entrenamientos físicos nos exigen de más, todo eso suma para la preparación mental. Con la exigencia diaria se aprende a saber qué tipo de actitudes y qué tipo de mentalidad se necesita para entrar a la cancha bien mentalmente, porque es muy importante ‘estar muy bien de cabeza’ a este nivel, porque hay jugadores de muy buen nivel y la diferencia muchas veces es la mentalidad”.

GN – El tenis mexicano vive un estancamiento de varias décadas, que incluso no ha podido subir a Primera División en Copa Davis, ¿qué es lo que le hace falta al tenis mexicano y en qué lugar te ubicas en este panorama?

AR – “El tenis mexicano no ha tenido un jugador en el ‘top 100’ en casi treinta años, en dobles sí hay muy buenos jugadores que destacan a nivel internacional, aunque es una realidad que para singles todavía hay bastante camino por recorrer. No sé exactamente qué le hace falta al tenis mexicano, hay jugadores que están poniendo muchas ganas en sus carreras para lograr este objetivo, quizá mejor sistema de competencia interna, crear más canchas, tener más entrenadores quizá sea la solución.

“Yo me veo entre los mejores lugares del país a nivel profesional, aunque aún no soy profesional, por lo que no conozco el lugar que ocuparía, pero sí estoy en un nivel para competir por un lugar en Copa Davis”.

GN – ¿Cuándo contemplas ya convertirte en jugador profesional?

AR – “Voy a tratar de jugar profesional en los veranos, estoy planeando hacer una gira de un mes en Argentina en torneos profesionales, como para comenzar mi carrera, como estoy compitiendo en colegiales en la universidad, no me es tan fácil, pero a nivel universitario hay un nivel realmente muy alto y como desarrollo de tenis es muy bueno. Estaré tratando de alternar lo colegial con lo universitario”.

GN – La transición de jugar tenis juvenil y colegial al profesional, ¿qué tan complicado puede llegar a ser?

AR – “La verdad es muy difícil, ha habido muchos jugadores que son muy buenos a nivel juvenil y en profesional no dan el ancho, por varias razones, quizá llegaron a su límite de capacidad o tal vez hicieron mal las cosas o alguna lesión. Es por eso tan complicado llegar a los cien mejores del mundo y que viven del tenis, es cosa de cómo se decida llevar la carrera.

“En mi caso, elegí la universidad para seguir desarrollándome como tenista para contemplar ser profesional”.

GN – ¿Cuál es el panorama para pensar en participar en los Juegos Panamericanos Lima 2019?

AR – “Son por invitación, ignoro cuál va a ser el proceso. El año pasado, con los Juegos Centroamericano (Barranquila 2018)  jugué porque querían llevar un equipo más joven como fogueo, pero aún no sé cómo será lo de los Juegos Panamericanos, vamos a esperar a ver qué sucede”.